En el trébol que entronca el periférico con la autopista México-Puebla existe un jardín con pasto y árboles a punto de sufrir un atentado monumental: la colocación de un enorme anuncio espectacular con tres caras. Cómo será de obvia la violación a la ley que no lo han colocado a pesar de haber construido la cimentación y la gigantesca estructura para sostenerlo. Lleva varios meses ahí parado.
Señor presidente municipal de Coronango: no permita que instalen este anuncio, por favor.
¿Por qué nuestros queridos empresarios y sus amigos los políticos no se conforman con la belleza de lo simple?