“El buen paño que en el arca se vende”,
Solían decir los hombres de antaño,
Pero el sutil moderno entiende:
“A fuerza de gritos, el mal paño”
Y tenían así la propaganda
Y cuanto hoy llaman “publicidad”.
La sola palabra es ya nefanda
Y acusa un oficio de falsedad.
Tal, a virtud de bernardinas,
Se cruza la moneda incierta,
Y en esas ferias salamantinas
Puja el chalán la mula tuerta
Y finaliza con estos tres versos:
Hay aulas, digestos, tratados,
Técnicas de publicidad;
Dicen que hay, en los Estados
Unidos, universidad.
Yo juro que por cada mil
Anuncios se consigue un cliente;
Yo creo no es tan... [ininteligible en el original]
Ni tan estúpida la gente.
Para gastarme en engañifas
El tesoro de la atención.
Alfonso Reyes
La noticia sobre la aparición del inédito fue publicada la semana pasada en el periódico Milenio y supe de ella gracias a un generoso y anónimo seguidor de este blog, al que desde aquí abrazo agradecido.