Puebla sin anuncios

En este espacio propongo algo sencillo: quitar todos los anuncios, toda la publicidad de las calles de Puebla.

Alrededor de esta propuesta hay una idea de ciudad, de lo que quisiera que fuera esta ciudad en la que nací y vivo. Estoy recabando textos, ideas e imágenes para pensar con otros la ciudad. Lo que debiera ser una ciudad. Lo que queremos que sea Puebla y lo que no queremos para ella.

Hay mucho qué decir, anímate: decirlo ya es hacerlo real.


Escribe tus comentarios directamente en cada texto del blog.

Si tienes un texto que quisieras publicar en el blog mándamelo y lo subo de inmediato. Sólo que de plano a mi juicio no venga al caso no lo subiré. De otra manera aquí lo verás, digas lo que digas.



Si quieres comunicarte directamente conmigo mi dirección de correo es escalera@profetica.com.mx


José Luis Escalera



martes, 3 de marzo de 2009

De sutiles modernos. Alfonso Reyes contra la publicidad

Alfonso Reyes es una de las glorias de este país. Por muchas razones. Destaco entre todas ellas su inteligencia y su sensibilidad.

Pero no me voy a poner a hablar de Reyes. Los enterados lectores de este blog lo conocen. El caso es que acaba de aparecer, perdido entre sus papeles, un poema que trata de la publicidad y el consumismo: "la sola palabra es ya nefanda y acusa un oficio de falsedad". No está fechado, es un borrador que dejó sin pulir y que descubrió la bibliotecaria de la Capilla Alfonsina de la UANL, Diana Doménech.

Ya no se usan los himnos. Ni se componen ni se cantan. Pero si algún día vuelven, estos versos bien podrían servir para el himno de Puebla sin anuncios.


Va el poema:


“El buen paño que en el arca se vende”,
Solían decir los hombres de antaño,
Pero el sutil moderno entiende:
“A fuerza de gritos, el mal paño”

Y tenían así la propaganda
Y cuanto hoy llaman “publicidad”.
La sola palabra es ya nefanda
Y acusa un oficio de falsedad.

Tal, a virtud de bernardinas,
Se cruza la moneda incierta,
Y en esas ferias salamantinas
Puja el chalán la mula tuerta
Y finaliza con estos tres versos:

Hay aulas, digestos, tratados,
Técnicas de publicidad;
Dicen que hay, en los Estados
Unidos, universidad.

Yo juro que por cada mil
Anuncios se consigue un cliente;
Yo creo no es tan... [ininteligible en el original]
Ni tan estúpida la gente.

Para gastarme en engañifas
El tesoro de la atención.


Alfonso Reyes



La noticia sobre la aparición del inédito fue publicada la semana pasada en el periódico Milenio y supe de ella gracias a un generoso y anónimo seguidor de este blog, al que desde aquí abrazo agradecido.

Ver nota completa de Milenio: http://www.milenio.com/node/173624

4 comentarios:

jogoogle dijo...

Perdón, ya no me había aparecido por este dilecto blog. Creo que el poema de don Alfonso es malísimo, aunque justo por eso como letra de himno sería atinado (en torno a esto, leer la buena crónica de Héctor de Mauleón sobre Jaime Nunó en el casiilegible Nexos de marzo). En fin.

José Luis Escalera dijo...

El poema es malo, malísismo. Quizá ni para himno sirva.

El punto es que antes de la televisión y los espectaculares, vio venir don Alfonso el horror de la publicidad masiva.
Al menos en su tiempo podía elegir no prestarle su atención.

Hoy, en Puebla, no somos tan afortunados.

jactacea dijo...

"La publicidad es un fracaso"

https://www.adbusters.org/magazine/84/pop_nihilism_adverting_eats_itself.html

Tal vez algún alma caritativa podría traducir este atinado texto de Adbusters, para este blog. O de plano publicarlo en inglés para los más doctos, yo voto por lo primero ya que el texto es largo.

"La publicidad se devora a sí misma", yo agregaría: y mientras nos hace la vida más horrible

Anónimo dijo...

Recentemente, deparei com seu blog e tenho lido junto. Eu pensei que eu iria deixar meu primeiro comentário. Eu não sei o que dizer, exceto que eu gostava de ler. Nice blog.