Puebla sin anuncios

En este espacio propongo algo sencillo: quitar todos los anuncios, toda la publicidad de las calles de Puebla.

Alrededor de esta propuesta hay una idea de ciudad, de lo que quisiera que fuera esta ciudad en la que nací y vivo. Estoy recabando textos, ideas e imágenes para pensar con otros la ciudad. Lo que debiera ser una ciudad. Lo que queremos que sea Puebla y lo que no queremos para ella.

Hay mucho qué decir, anímate: decirlo ya es hacerlo real.


Escribe tus comentarios directamente en cada texto del blog.

Si tienes un texto que quisieras publicar en el blog mándamelo y lo subo de inmediato. Sólo que de plano a mi juicio no venga al caso no lo subiré. De otra manera aquí lo verás, digas lo que digas.



Si quieres comunicarte directamente conmigo mi dirección de correo es escalera@profetica.com.mx


José Luis Escalera



jueves, 6 de marzo de 2008

Nociones elementales de civismo: breve repaso con angustiosa pregunta



Los espacios públicos se usan de acuerdo a las leyes y normas que los ciudadanos aprueban a través de sus representantes en el tristemente célebre Congreso ( estatal o federal); luego los políticos con la probidad, diligencia y amplitud de miras que los caracterizan, se encargan de cumplirlas y hacerlas cumplir, en el desempeño diario de sus importantes funciones como servidores públicos.

En una democracia -gobierno del pueblo para el pueblo- los espacios públicos deberían usarse como los ciudadanos quieran. Cada persona a la que le pregunto sobre los anuncios en espacios públicos me dice que son horribles, que hay demasiados, que la ciudad se ve sucia y mal. Claro que no he hecho una encuesta que sea estadísticamente válida. Habría que hacerla, o mejor, proponer una cosa que se llama plebiscito (como dice el diccionario, "resolución tomada por todo un pueblo a pluralidad de votos")
El plebiscito no existe en México por lo que la voluntad de la gente se expresa por otros caminos, que van desde este ingenuo blog hasta cerrar un aeropuerto pasando por la antesala, el periodicazo, la palanca, el conocido y un largo etcétera, lleno de lícitas e ilícitas acciones.
¿Cómo hacerle para que el tema de la publicidad en los espacios públicos llegue a los escritorios de los funcionarios correspondientes? ¿Cómo hacerle para que esté en la agenda de Blanca Alcalá y los demás presidentes municipales de los municipios conurbados con Puebla?
En este momento el tema no es quitar los anuncios, sino que los funcionarios encargados se enteren que no nos gustan, que queremos que los quiten de una vez y para siempre. Como en Sao Paulo, por ejemplo.
Si las "escobas nuevas barren bien" estamos en el momento justo de hacerlo.
¿Alguien me dice cómo se hace?

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Tu blog no podría llamarse Puebla SIN anuncios Y con árboles...?
Creo que por cada anuncio que "plantan" los anunciantes deberían sembrar y cuidar 10 árboles, o 5 o de perdida 1, que crezca tan grande como el anuncio y que en 20 años lo llegue a tapar...