Puebla sin anuncios

En este espacio propongo algo sencillo: quitar todos los anuncios, toda la publicidad de las calles de Puebla.

Alrededor de esta propuesta hay una idea de ciudad, de lo que quisiera que fuera esta ciudad en la que nací y vivo. Estoy recabando textos, ideas e imágenes para pensar con otros la ciudad. Lo que debiera ser una ciudad. Lo que queremos que sea Puebla y lo que no queremos para ella.

Hay mucho qué decir, anímate: decirlo ya es hacerlo real.


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Si tienes un texto que quisieras publicar en el blog mándamelo y lo subo de inmediato. Sólo que de plano a mi juicio no venga al caso no lo subiré. De otra manera aquí lo verás, digas lo que digas.



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José Luis Escalera



lunes, 22 de octubre de 2007



Quitar los anuncios, todos los anuncios.

El bloguero se pregunta si no estará exagerando con tamaña desmesura. Sobre todo al recibir comentarios que defienden los anuncios en las calles diciendo que sin ellos "la horrible ciudad se verá más horrible, sin nada que oculte su fealdad".
En serio, me lo han dicho. "Gustarme no me gustan pero al menos ves chavas guapas o coches chidos en lugar de una casucha fea o una barda o poste sin ningún chiste". No sé qué responder.

¿Cómo se verá Puebla sin anuncios? Se antoja probar. El centro mejoró mucho cuando los quitaron; hoy en día no se entendería el centro de Puebla con anuncios como los que había. Me acuerdo de uno enorme, de la Corona, sobre uno de los portales; tapaba la Catedral. Bendita UNESCO. Claro que no es lo mismo el centro de Puebla que la llamada "zona de Angelópolis", oficialmente "Reserva territorial Atlixcayotl" :engendro de engendros. Pequeño catálogo de lo que no se debe hacer, urbanísticamente hablando. Estoy seguro que en cuanto la descubran, las cátedras de urbanismo de buenas universidades en todo el mundo harán viajes de estudio desde lejanos paises y los investigadores del tema le dedicarán capítulos de libros especializados. El viaje les redituaría, pues aparte de conocer la zona Angelópolis podrían darse una vuelta por la 31 poniente, calzada Zavaleta, el circuito JPII (alguien le puso "la milla de oro", ¿en qué estaría pensando?), el Boulevard Norte, la avenida de las torres, el boulevard Valsequillo. Todas avenidas construidas en los últimos años. Todas sin áreas verdes, sin instalaciones subterráneas, sin equipamiento básico. Sin idea de ciudad. Todas llenas de anuncios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No veo exageración alguna. El asunto está en no plantear esto de los anuncios únicamente en términos visuales. Ahí, en efecto, alguien podría argumentar que cierto anuncio (chava guapa, naturaleza muerta o viva, chistecito) está mejor que ver una chimenea de fábrica. Pues sí. Quizá porque, entre otras cosas, no tendría que haber chimeneas de fábrica en medio de la ciudad. Pero insisto: no es sólo (aunque sí en parte, y mucha parte) el tema visual, o el tema de qué es más "bonito". La cosa también es un poco de derecho comunitario: si la ciudad es espacio de todos, no puede imponerse ahí algo que no todos han decidido ni aceptan. Y menos, claro, si ese algo no tiene que ver con el bien común. Y de todas maneras no se va a armar la revolución porque un día decidamos quitar todos los anuncios y algún nostálgico del canal de las estrellas o del pri añoren una bardota pintada: si de todas formas aguantamos todo, por qué no un decretazo y ya, sin consideraciones ni anestesias?